martes, junio 05, 2007

Pudiera...

Pudiera escribir acerca del dolor que dejan las despedidas, sobre todo aquellas en las que ese ser que se aleja ya no les importamos (eso debe doler) .

Hablar de cuan profundo es un sentimiento capaz de hacer de un hombre un poeta y nombrar a la musa que inspira palabras que perduran en el tiempo y en el recuerdo de quien las siente para si, procurando me brinde su amor y me siga en el deseo de tenerla cerca.

Quizás esculpir en letras el sentimiento indigno que produce en el pecador el verdadero arrepentimiento y pedir disculpas por las faltas cometidas e incluso prometer villas y castillos con tal de una reconciliación.

Pudiera en esta tarde una y tantas cosas que vienen a mi mente, algunas vividas en carne propia, otras tan solo vistas desde el fondo de una botella cuando la presencia de la amistad se ha hecho necesaria y acudimos (todos hemos acudido) a ese llamado donde algunos reímos, lloramos, quizás simplemente nos dedicamos a escuchar, en todo caso, apoyamos a ese amigo (a) que importa y por quien dividimos su pena en dos, tres y cuatro (dependiendo la cantidad de amigos presentes) y nos llevamos cada uno un pedacito de ese dolor, no sin antes decirle “sabes que cuentas conmigo”

Pudiera muchas cosas, no porque me crea un gran escritor o porque las palabras fluyan en mi como el pensamiento, dios sabe que nada de eso hay en mi, pudiera tan solo, pero no será así, solo voy a susurrar pensamientos locos que vinieron a mi mente mientras estaba cuerdo.

- Juré que un sueño duraba más de una noche… Tú a mi lado por mas del tiempo permitido? Imposible

- Aunque parezca ilógico te necesito a mi lado para dejar de pensarte tanto.

- Te confieso que en algunas noches ni siquiera la soledad duerme en mi cama

- Di la espalda a todas mis amantes como si se pudieran evaporar los pedazos extraviados de mi alma entregados a cada una en manos frías y al volverme me convertí en sal.

- Combatí diariamente y ahogue mis esperanzas en el océano de tu piel y estas se convirtieron en tus temores, temores de una lejanía que me ata a ti, y te mantiene hundida en la locura de tus miedos.

- Te dejé partir con la ilusión de que tu corazón roto sanara algún día, y la sangre de sus latidos bañó tus pasos tras la partida y de la sangre brotaron las mas hermosas espinas, pero ni una sola rosa.

- Me negué a perderte y en la batalla me perdí a mi mismo.

- Quien hace de un hombre un escritor, son los sentimientos (sobre todo el dolor y el amor), quien hace de ese escritor un poeta, es quien lee lo que escribe, irónicamente este último ha sido también en algún momento el primero aunque nunca haya escrito su dolor.

- He sido hijo, he sido padre, fui un amante, también un esposo, fui un mendigo, también un hombre rico, he poseído flores vírgenes y también raíces infértiles, concebí guerras y perfeccione mi paz, aplaque mis impulsos y me volví imprudente, he sido hombre, también un niño, y a lo largo de 28 años nunca había sido tan feliz como lo soy cuando lees lo que escribo.

- En el libro de mi existencia tú has sido la pluma con que se escribieron las noches de amor mas apasionadas de una navidad al borde tu vientre.

- Cuando el deseo de tenerte se enfrenta al miedo de perderte yo termino escribiendo pensamientos locos…

Andrés Salazar.


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